miércoles, 14 de noviembre de 2007

Terrorismo informativo

No podía evitar sorprenderme cuando escuchaba todos esos estrambóticos comentarios del señor Federico Jiménez Losantos, si es que éste hombre es un señor, y de su repulsiva banda de desgañitadores fanáticos de la derecha más rancia, más aún mi sorpresa al descubrir que inmunizado yo de todo esto al esperarme de este sujeto todo lo irrespetable, maleducado y soberbia grosería, se ignó a tener unas palabras elocuentes en el sentido más arcaico y más irónico de la palabra claro está, con el señor Rodríguez Zapatero tras el follón armado en la Cumbre Iberoamericana calificandolo de blandito, blandiblue y otro sinfín de palabras idiotas y estúpidas semejantes a la boca de la cual salen. Lo única que hace gente como este señor es crear más motivos de fricción y de aflicción entre españoles a los que se obliga a tomar parte en un bando o en otro. Admito no ser de ningún bando, pero si alguna vez la vida irrisoria a las que nos conducen estas desmedidas opiniones me fuerza a formar parte de uno, nunca pasará por mi cabeza tomar parte del bando en el cual estos risibles sujetos actúen. Estos descalificativos son también aplicables a otros medios de "desinformación", los cuales todos conócemos y muy especialmente al diario Libertad Digital, que con su peligroso terrorismo informativo se abalanzan sobre las crédulas personas, la buena fe de las gentes y la ignorancia de los macarras y las macarras hispanos e hispanas.

ANTONIO ARETÉ

lunes, 29 de octubre de 2007

Mártires de la Fe: ¿Y los otros mártires?

No dejo de sorprenderme cuando leo en el diario Libertad Digital el artículo respecto a los llamados mártires de la fe, aquellos 498 religiosos asesinados en España durante la persecución religiosa acaecida en tiempos de la II República y la Guerra Civil.
Pero siempre olvidamos a los "otros" mártires, los asesinados bajo un régimen autoritario durante muchísimos años y a los cuales aún no hemos tenido el coraje necesario de homenajear, porque cuando hablamos de mártires, parece que únicamente hablamos de los muertos de un bando, cuando, si no recuerdo más, hubo dos. Demagogia pura y encima cuando expresamos nuestro dolor por los caídos en el régimen franquista, parece que vivimos hace 25 años. Señores, ¿cuándo un homenaje a los caídos por la II República?Recordemos a los que murieron porque defendían la victoria de un gobierno legal que molestó a muchos, siempre molesta a los mismos, y me llegan a la memoria unas palabras dichas hace poco por un señor de las filas del PP: una dictadura muy placentera, sí señor, igual de placentera que las que ellos critican, o es que esas son de izquierdas? Si los de un lado son mártires, no veo porque los del otro lado no.

ANTONIO

Diez nuevas recomendaciones para lectores empedernidos

1. "La ladrona de libros" de Markus Zusak
2. "El diario de Anna Frank" de Anna Frank
3. "Una princesa en Berlín" de Arthur R. G. Solmssen
4. "El pintor de batallas" de Arturo Pérez Reverte
5. "El bosque animado" de Wenceslao Fernández Flórez
6. "Memorias de una geisha" de Arthur Golden
7. "Una breve historia de casi todo" de Bill Bryson
8. "Pompeya" de Robert Harris
9. "Tormento" de Benito Pérez Galdós
10. "El último judío" de Noah Gordon

Espero que os deleitéis con las anteriores lecturas y los que ya lo hayan hecho, dejen aquí sus comentarios para debate de todos, gracias. ANTONIO.

La Tauromaquia o el arte de insultar

Me quedé bastante anonadado cuando, por pura casualidad, me encontré este fragmento de un curioso documento del señor Carlos Molina, titulado El placer de dañar que vió la luz en The kid star magazine en el cual se critica ferozmente la fiesta de los toros. Personalmente no sé quién es más fanático, o el aficionado o el antitaurino, aunque viendo las faltas de respeto y los variados insultos que reciben los primeros por parte de los segundos, parece bastante claro o no?
(Fragmento del artículo anteriormente citado) EL toreo es arte. Es el argumento más usado por los taurinos y el primero que les sale de la boca, al tiempo que es el más confuso. ¿A qué se refieren? A veces lo quieren decir es que el toreo ha sido el tema para obras de arte, en concreto y de forma recurrente citan la "Tauromaquia" de Goya y "El llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías" de Federico García Lorca, o algunas de las novelas de Erriest Hemingway. El contra argumento es sencillo: también se han realizado espléndidas obras sobre las guerras o el martirio de los santos y evidentemente no por ello estas son costumbres que se deben conservar. Otras veces se refieren a que el toreo es un arte en sí. A pesar de la plasticidad que puede tener, el toreo no pasa de ser una colección de técnicas destinadas a la consecución de la muerte del toro, y que no existe en los toreros ninguna intención artística o de expresar ningún sentimiento, limitándose a ser una macabra artesanía. Curiosamente, el innovador Carlos IV prohibió las corridas mientras que Fernando VII, quien cerró las universidades y prohibió la Constitución liberal, las volvió a permitir y bajo su reinado se abrió la primera escuela de tauromaquia en Sevilla. En 1980, la UNESCO, agencia de la ONU encargada de la ciencia, el arte y la cultura, dictaminó al respecto: "La tauromaquia es el terrible y vanal arte de torturar y matar animales en público, según unas reglas. Traumatiza a los niños y los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación la ciencia y la cultura. "La cultura es todo aquello que contribuye a volver al ser humano más sensible, más inteligente y más civilizado. La crueldad que humilla y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura".
Precisamente por ello, los toreros y sus cuadrillas suelen provenir de las capas más desfavorecidas de la población, donde la incultura es mayoritaria. La cultura de la crueldad, como la cultura del dinero no tienen nada que ver con La Cultura. Es más fructífero enfocar el tema de forma que, admitiendo sin conceder que las corridas sean un arte, esa no es razón suficiente para conservarlo a costa, en este caso, del sufrimiento del toro.

Mi opinión. Hombre, visto así, claro que el argumento es confuso, si se plantea de un modo tan a la ligera. Claro que el arte tiene la capacidad de representar tan diversas acciones reprobables del ser humano, y podemos estar orgullosos de ello. Sánchez Mejías, el torero intelectual, amigo íntimo de los integrantes de la generación del 27, dijon que "cuando hayamos acabado con todos los sufrimientos, las guerras, las injusticias que sufre el ser humano, podremos ocuparnos de abolir la fiesta de los toros".Esto lo dijo un gran torero, no yo. En cuanto el texto de la agencia de la ONU, yo creo que un niño o un adulto sensible se traumatizará más al ver por televisión un niño irakí llorando junto a los cadaveres de los familiares muertos o familias enteras sufriendo desnutrición en cualquier parte del mundo. No seamos demagogos y no nos ocultemos ante los problemas realmente importantes. ARTE DE INSULTAR: Los toreros suelen provenir de las capas más desfavorecidas de la población, donde la incultura es mayor. Gracias señor Molina, por llamar incultos a gente con escasos recursos económicos, quizá ahí esté el quid de los problemas citados anteriormente, los desfavorecidos no importan.
El toreo es cultura
Es un sub-argumento del anterior, que se completa con la declaración de que el toreo es tradición. Si se acepta que cultura es "el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y afinarse por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del hombre," no queda mucho en pie del sub-argumento. Aun así por una extraña magia las corridas se convierten en cultura, no son razones para defender la crueldad con los animales. Culturalmente, en la antigua Roma, se mataban a los cristianos, pero eso se superó. También era tradición y parte de la cultura taurina que los caballos de los picadores salieran sin peto, y esa tradición o cultura ha desaparecido por salvaje. Si realmente el toreo fuera cultura, generaría a su alrededor un ambiente cultural, de la misma forma en que el arte, la ciencia, la historía y otras disciplinas que desarrollan y afinan el espíritu de quienes las practican, lo hacen. Esto en el caso de los toreros no se da, no hay una ilustración especial en ellos por el hecho de dedicarse a esta supuesta actividad cultural. En Andalucía, la llamada cuna del toreo, desconocen que Blas Infante, el "padre de la patria Andaluza" como gustan llamarlo, era un acérrimoantitauríno y autor de un decálogo en favor de los animales.
Mi opinión: Claro que el toreo es cultura, como lo son en diversos países las peleas de gallos y ahí nadie se molesta. La caza es cultura y a muchos antitaurinos les encanta. La pesca es otro ejemplo, pero parece que únicamente sufren los toros, pero no los gallos, ni los conejos, ni las liebres, ni el jabalí ni la merluza. Ha habido muchos tipos de cultura y la que caracteriza a los españoles es el toreo, guste o no guste. Y punto. (Tamibién es una salvajada intentar agredir a aficionados cuando estos se disponen a entrar a la plaza, o es que el ser humano tampoco sufre?)
El toreo es tradición
Las corridas tienen su verdadero origen en las prácticas militares de las maestranzas en las que se adietraban a los soldados para la guerra haciéndoles practicar la lanza con el toro. Para paliar el peligro que corrían jinetes y caballos se contrataron mozos equipados con trapos cuyo cometido era distraer al toro.
La llegada de Felipe V contrario a las prácticas taurinas, alejó a los nobles del alanzamiento de toros pero los mozos siguieron mostrando sus habilidades en algunos pueblos a cambio de dinero. De hecho, hasta fluales del siglo XVIII las corridas no gozaron de popularidad. La primera plaza de toros no fue construida hasta 1749, época en la que la Inquisición se muestra más poderosa y multiplica los autos de fe. En esos tiempos, las torturas y ejecuciones, tanto de seres humanos como de animales, estaban a la orden del día. Aun así, lo que interesaba era la muerte del toro y la faena era muy corta. La tortura sistemática habría de instaurarse en tiempos supuestamente menos oscuros.
Cuando se dice que el toreo es tradición es porque se carece de una perspectiva histórica: el toreo de a pie tal como lo conocemos tiene relativamente pocos años y además esta cambiando continuamente. El defender lo tradicional por el simple hecho de serlo significa que se renuncia al derecho a la crítica y al progreso, descansando nuestra responsabilidad en generaciones anteriores. Curiosa también es la selectividad de lo que consideramos como tradición. Criar los animales en libertad con alimentos naturales, el cultivo del barbecho en lugar del abono indiscriminado, la fabricación artesanal, el uso indiscriminado de pesticidas y la tala inmoderada, son conductas tradicionales que se van abandonando, en aras al progreso material.Estar sometidos al dictado de la tradición o de la cultura inmovíliza a una sociedad.

Mi opinión: El toreo tiene antecedentes en la Edad de Bronce, como iniciación en la vida adulta, más tarde, en la época medieval, sabemos que Carlomagno y Alfonso X el Sabio eran aficionados al lanceo de toros, incluso tenemos constancia de que El Cid era un buen aficionado a la fiesta de los toros, como muestra una crónica de la época (año 1124) "... en que casó Alfonso VII en Saldaña con doña Berenguela la chica, hija del conde de Barcelona, entre otras funciones, hubo también fiesta de toros". Hombre, claro que la fiesta cambia continuamente, el fútbol no es el mismo hoy que el de hace 50 años, claro está, todo tiene su evolución.
El toreo es la expresión de la religiosidad de un pueblo
Al coincidir las ferias taurinas con las fiestas católicas se ha establecido una curiosa relación entre ellas. inexplicablemente, la Iglesia Católica apenas ha puesto impedimentos a esta relación que va en contra del espíritu de piedad, respeto a la vida y compasión que anima a la religión. Así y a pesar de la doctrina general de la iglesia, y del reconocimiento del alma animal, los párrocos aceptan capotes bordados como ofrenda a la Virgen y permiten que las corridas sean en homenaje a los santos locales. Sería necesario que los estamentos religiosos clarificaran la postura oficial y la hicieran cumplir.
Dato curioso:
El Papa San Pío V solicitó a un grupo de españoles ilustres informes de primera mano sobre las corridas, y sobre su base promulgó el 1 de noviembre de 1567 la bula "De salutis gregis dominici" en la que "deseando que estos espectáculos tan torpes (vergonzosos) y cruentos, más de demonios que de hombres, queden abolidos en los pueblos cristianos"; dictaba pena de excomunión a los emperadores, reyes y cardenales que los consintieran, a los clérigos que asistieran a ellos, y se negaba la sepultura cristiana a los toreros muertos en el transcurso de alguna lidia. En 1920 el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Gasparri, escribió que "la Iglesia continúa condenando en alta voz, como lo hizo la Santidad de Pío V, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos".
Monseñor Mario Canciani, consul de la Congregación para el Clero de la Santa Sede, decía que todo aquel que muriese en una corrida de toros está condenado al fuego eterno. "Hoy, muchos laicos que luchan denodadamente contra la corrida se preguntan qué ha hecho la Iglesia contra esta ignominia".
Igualmente, según la investigación histórica de Monseñor Cancianí, todos los que frecuenten estas fiestas como actores o espectadores, están excomulgados. (Diario 16, 5 dejunio de 1989).
Juan Pablo II, haciendo un estudio de la Biblia, recuerda que "el hombre, salido de las manos de Dios, resulta solidario con todos los otros seres vivientes, como aparece en los Salmos 103 y 104, donde no se hace distinción entre los hombres y los animales." La conclusión del Papa es que la "existencia de las críaturas depende de la acción del soplo-espíritu de Dios, que no sólo crea, sino que también conserva y renueva continuamente la faz de la Tierra."

Mi opinión: ¡Ah, la Iglesia!Aquellos hombres que juzgaron a Miguel Servet e incluso le quemaron en la hoguera por decir que la sangre circulaba, los que a punto estuvieron de hacer lo mismo con el gran Galileo únicamente por discrepar de la doctrina copernicana (luego se demostró lo que se demostró), los que nada hicieron por acabar con el nazismo, los que se auparon en regímenes dictatoriales y nunca se han arrepentido, los que condenaban a los que no pensaban como ellos, los que ajusticiaron a miles y miles de personas a través de los siglos, los que apoyaban (de forma indirecta, claro) eso de los ricos sean más ricos y los pobres, más pobres, los que señalaban el comunismo y el socialismo como armas de Satán, los que condenan los anticonceptivos, el aborto, la homosexualidad... Toda una fuente de sabiduría y tolerancia la Iglesia, siempre con honrosas y valientes excepciones, por lo demás, creo que todos nos conocemos.
Un saludo. Antonio Areté.

martes, 23 de octubre de 2007

La Enseñanza y la Literatura

Lo que aquí reproduzco es una opinión personal y espero que los visitantes de este blog opinen para poder así comparar las anteriores con avidez e ilusión.
Desde hace tiempo me invade cierta angustia. Yo soy un lector empedernido, empecé a leer muy jóven, dicho sea de paso, ya que en mi opinión la lectura comienza desde jóven haciendo muy difícil desarrollar el gusto por la misma a edades avanzadas. Cada día me duele más escuchar comentarios como "... leer es una pérdida de tiempo" (leyendo nunca estrás solo, amigo mio, los demás placeres de la vida son efímeros) o la peor aún "... ¡en mi vida he leido un libro!". Simplemente en que se vanagloria de no haber leido un libro en su vida es un simple imbécil, cuya exclamación no merece ser escuchada y menos aún contestada, pero claro, ¿qué hace la educación para arrancar este mal de raíz? Lo ignora, siendo ellos los únicos que no deberían ignorarlo. Mi madre suele pronunciar una expresión que a mi hasta hace poco me arrancaba sinceras sonrisas "¡En manos de que juventud estamos!": esa expresión ahora me produce un temible pavor al ver que hay masde verdadero que de humorístico. Señores educadores, por favor, den libros a los jóvenes, véndanlos baratos, la base de toda enseñanza es la lectura.

ANTONIO

Amor, Victoria, Justicia

Amor oxidado, silencio,
el descaro,
el silencio abandonado,
calla.
Siente, respira, admira
la verdad,
poeta alocado.
Versos de lógica, ilógicos,
letras infames,
desheredados,
dalumnias, datos detallados
o no detallados.
Un sueño.
Libertad...
Volar, curar, resistir, mirar,
verbos conjugados,
a la llama o al viento,
irrealidad,
surrealismo
olvidado, calumniado,
baratijas, injusticias,
y victoria al final.
No...
sólo lo justo y
quizá después,
lo victorioso.

ANTONIO

lunes, 22 de octubre de 2007

La Crisis

Hace poco sufrí una honda crisis sentimental de la que al cabo del tiempo y afortunadamente, logré recuperarme y llevar todo lo que esta conlleva a buen puerto, arreglándose todo mejor de lo esperado, causa de esto fue tener que "ignorar" durante cierto tiempo mi blog. No lo eché en falta, porque peores cosas se pueden perder y podría haber perdido, aunque para mi sorpresa lo que parecía irrevocablemente condenado al fracaso supe llevarlo a buen puerto y esto me abierto una nueva puerta de reflexión: ¿Puede el ser humano convertir sus propias crisis en victorias personales? Cierto es que yo, un espíritu bohemio y un pelma soñador, me parezco mucho a mis crisis, más bohemias y soñadoras que yo y la mayoría relacionadas con preguntas retóricas carentes de una respuesta inmediata, lo que me hace sumirme en ellas y olvidarme del resto, descuidando incluso aspectos de la vida que no debería nunca perderse de vida. La cuestión es esa y quizá sea otra de esas preguntas retóricas, las que ponen al individuo en jaque, pero muy sana para ejercitar el comportamiento de este, inteligencia, astucia... Espero que no sean tan hondas como la última que las que más adelante padezca, pero que las siga sufriendo, en dosis placenteras, para descubrir de una vez por todas quién soy, a quién aprecio, a quién quiero, qué quiero y qué espero yo de esta vida y no esta vida de mí, que al fin y al cabo, es lo justo si hablamos de libertad.

ANTONIO

viernes, 5 de octubre de 2007

La Voluntad de lo Real II

Cito aquí uno texto traducido de Catón, de su libro "Sobre la agricultura":

"Y alababan así al hombre bueno, al que adoraban como un buen agricultor y un buen colono, era considerado como muy privilegiado el tratado así. Consideraban al comerciante esforzado y aplicado, pero además peligrosos y dañino. En cambio, de los agricultores salen los hombres más fuertes y los soldados más fieros "

Bueno, creo que con este texto del gran Catón (el de "Delenda est Cartago") disipo dudas sobre mi cariño a la vida campesina, de la cual me gustaría formar. Tranquilidad, reflexión y meditación continua con la brisa saludable golpeandote suavemente el rostro parece más atractivo que bloques de cemento por doquier. Perdón si la traducción no es de lo mejor, pero era para no tomarla tan libre.

Un saludo.

Antonio Areté.

jueves, 4 de octubre de 2007

Cuestión filosófica: El Dolor de los Cobardes

Cito aqui una pequeña afirmación de José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opues Dei, en su libro "Camino":

"Te agota el dolor porque lo recibes con cobardía. Recíbelo, valiente, con
espíritu cristiano, y lo estimarás como un tesoro"

No soy opuesdeista ni mucho menos comparto el 80% de sus ideas, pero en esta afirmación, tengo que aplaudir a Escrivá de Balaguer, ante la ñoñería que se está apoderando de lo cotidiano.
Es soberbio, leal,fiel que Escrivá de Balaguer haga esta afirmación tan necesitada por muchos de nosotros, que queremos afrontar el dolor con valentía de espíritu, de corazón y de alma, porque el dolor no es que sea de cobardes, pero si es de aquellos que a la menor adversidad abandonan el barco (los capitanes hoy por hoy suelen ser los primeros en abandonarlo, ¡que parodias de la vida cotidiana!) y lo dejan zozobrar sin apiadarse del que no haya saltado en pleno acto de cobardía como ellos. Ellos son los cobardes, los que se quedan los valientes. El dolor, yo creo que más bien lo sufren estos últimos, pero hace milenios que ya lo valoran y estiman, como un tesoro, la recompensa de su valentía.

Antonio Areté

La Voluntad de lo Real

Hace poco traduje un texto del latino Marcelo que me llamó mucho la atención y en el cual hablaba de lo que para él sería una verdadera buena vida. En dicho texto Marcelo expone ideales de tranquilidad, de vida en el campo, de reposo intelectual, de nula vida pública... en resumen, lo que Marcelo trata de señalar como una vida tranquila más bien sería una vida aburrida, porque ¿es posible llevar a cabo una vida sin ningún tipo de inquietudes, aunque sean las más mínimas?Yo creo que el individuo que se aferre a esta teoría de "no existencia" es el individuo cobarde que lo único que quiere es vivir a expensas de la realidad, el individuo no productivo en todos los ámbitos, porque es cierto que la vida campestre está muy bien, pero compagínala con inquietudes políticas, artísticas, sociales... ¿merece de veras la pena vivir sin todo esto?

Antonio Areté